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Lori Meyers, Mi religión








Muy buenas tardes tengan mis queridas y queridas lectores….Mmm….Esto… ¿Hay alguien ahí? Jejejejejejejejeje. Fuera gracietas, buenas tardes.

Hoy he decidido, después de mucho cavilar, algo que es muy habitual cuando hago una entrada en éste, mi preciado blog, traerme a los jóvenes de Lori Meyers. Y he de decir, antes de iniciar el análisis, que el hecho de que sea la segunda vez que recoja las letras de un grupo de Granada, previamente estuvieron invitados Los Planetas (tachaaaaaaán), dice mucho del arte y talento que se cuece alrededor de la Alhambra (bueno, en este caso, un pelín más abajo, en Loja).  Y, por supuesto, del buen gusto musical que tengo (ejem, ejem).
Bien, y ahora sí, vamos a ello.




La letra no tiene desperdicio. Si Lori Meyers fuese un grupo de masas, esta canción no sería de las más radiadas. Porque hace daño, de lo real que es, porque desenmascara el extraordinario enjambre que cuatro fuerzas han creado para gobernar a la ciudadanía. O mejor dicho, para dirigir a la ciudadanía. Y cuando digo fuerzas no me estoy refiriendo directa y exclusivamente a partidos políticos o personajes de la política.

Una nueva religión
que no tiene ningún Dios
su credo es manipulación
su vía la televisión 

Esto es verdad verdadera, verdad de la buena.
El poderoso bloque económicofinanciaeromediáticofutbolísticoeléctricogaseístico (que a fin de cuentas son cuatro nombres que están delante o detrás de todo ese embrollo que he escrito) es la nueva religión. Ya no nos sirve creer, o querer creer, que un Ser Todopoderoso nos va a acoger en su seno una vez muertos, que vigila por cada uno de nuestros actos en la faz de la tierra para luego impartir justicia, ahora se estila el living la vida loca que allí arriba no hay ná o, al menos, nadie ha vuelto pa contarlo. Todos el estilo de vida que llevamos ya lo habían preparado. No hay un Dios, hay diez o doce. Si de verdad quieres enfocarlo sólo a uno, y ponerle nombre y apellidos, vete al fútbol, algún presidente o futbolista ya son casi deidades para muchos.

La televisión desde su nacimiento es un instrumento de manipulación. Fue la versión económica y todavía más directa de lo que en su momento fue el cine. ¿Hay alguien que no sepa que Franco inauguró muchos pantanos? Cada segundo de televisión es manipulación, en mayor o menor medida.
Publicidad: (ésta se merece un capítulo aparte) sólo un ejemplo; todavía nos tragamos el poder milagroso de las cremas antiarrugas, aún cuando han llegado a ponernos a niñas de 25 años protagonizando el anuncio. Servicios informativos: a cualquier cosa le llaman informar; manipulados y coartados hasta decir basta, pero mantengo que es la guía de millones de ciudadanos. Yo creo que existiendo, como existe, Internet, lugar en el que se democratiza, en un sentido real de la palabra, cualquier contenido, sigue siendo la guía espiritual de la masa/ plebe.
No se libra ni la selección de cine que emiten, programas de entretenimiento, debates y hasta el espacio de meteorología. Todo lo que quieras que no te haga pensar, reflexionar, enjuiciar por tí mismo. Todo viene con sedante para que una vez la bestia está adormecida se le echa el lazo al cuello. Y ahora, a amaestrarla.

Venden felicidad
aislado en tu sofá
te pretenden esconder
con anuncios toda la verdad
y tú te dejas engañar


Sobre la publicidad ya me he pronunciado antes, sólo añadir que no estoy de acuerdo en dos verbos. Por un lado el “te pretende”. En absoluto, “te consiguen”.
De otra parte, “te dejas engañar”. Lo siento, pero ahí difiero del todo, yo creo que parte (amplia) de la ciudadanía no llega a imaginarse hasta donde llegan el poder y la manipulación. Ya sea por falta de juicio crítico, interés, o incluso intelecto, no lo analizan. Se dejan llevar. “Eres más feliz que un tonto”. Blanco y en botella.

 Y sabrás que nadie te ha elegido a tí
así al azar
todo es un plan
para ser un desgraciado más
en la ciudad 

Es un plan, y muy bien hilvanado, que se basa, en parte, en que nadie haya sido elegido al azar, sino todos en un mismo saco. Ningún poderoso (y no me refiero a personas, aquí caben empresas, medios de masas, ideologías…etc) ha llegado lejos si no han movido un volumen brutal de la población. No hacen ruido media docena, ni son rentables económicamente.

Con respecto a lo de que te hacen un desgraciado. Aquí sería más radical de lo habitual, pero voy a luchar contra mi forma habitual de ser. En la sociedad actual, todo hijo de vecino tiene o aspira a propiedad, coches/s, un consumismo alimenticio, telecomunicaciones, aficiones, vacaciones, ropas, fines de semana, etc. Y yo pienso que la economía no está para eso, pero ahí siguen. 
De otra parte, poco a poco nos vamos dando cuenta, o al menos eso quiero creer yo, y todo gracias a la crisis, del teatro altamente beneficioso para un sector del país que se han montado, sin embargo aún no hemos tomado la calle, y sigo leyendo que va a continuar la turnicidad política entre los dos grande. Así que yo pienso que si estás en esa maraña, aunque tengas ya la caja de ansiolíticos en el cajón, muy desgraciado no serán. Porque dice el refrán que “sarna con gusto no pica”.

Te sentirás triste y angustiado 
si ves sus telediarios
y si estás algo confundido
ya está, ya lo han conseguido
ya te han convencido

Aquí voy a ser muy sincera. Me angustian y hasta me producen ansiedad los telediarios. Hace años que descubrí lo que sufro y lo impotente que me siento cuando veo frente a mí injusticias de cualquier índole y poco o nada puedo hacer, o al menos en ese momento, mientras me como un trozo de pan. Y no sabéis lo que me jode saber que ya lo han conseguido. Que, a sabiendas de que todo está manipulado, me van a hacer sufrir con imágenes que proceden de injusticias procedentes o permitidas por nuestros propios gobernantes. Sí, Meyers, conmigo lo han conseguido.

Al margen de esta reflexión, me gustaría indicar que este tema me recordó mucho a la canción “Barrio Triste” de El último de la fila Barrio cuando dice que la pareja formada por Marta Nuñez Corregidor y su marido “ve cada noche televisión y ya tienen un hijo para la ciudad”. También Lori Meyers ligan la palabra ciudad a desgraciado. Me llamó la atención porque al parecer el ideal del buen vivir se localiza en la ciudad. Y al parecer ambos grupos lo echan por tierra. Yo soy de pueblo, siempre he vivido en pueblos, y como ciudad sólo me atrae Granada, pero hoy día los desgraciados están por todas las esquinas.


Para finalizar, que ya toca, quiero romper una lanza a favor de Lori Meyers cuando tantas veces se les ha tachado de ser unos adolescentes o moñas. Valga esta letra como prueba de lo contrario. 

Y tal y como hice con Los Planetas; ¡Viva Granada, La Alhambra Reserva 1925 y las granainas!




Comentarios

perroperdido ha dicho que…
ni un punto, ni una coma, no quito, ni muevo nada, está perfecto desde el principio al final, el que no quiera pensar (la mayoría), que no piense, no por eso dejará de arrollarle el tren que un dia pasará ..igual está pasando y le está arrollando ya, pero mejor no pensar en eso ¿verdad?...

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