Ir al contenido principal

Entradas

"Felicidad: querer siempre lo que se hace" Tolstoi

          "El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace". Lo recibí ayer en uno de los correos diarios que me envía la página Lo Arcanos, esa página a la que siempre recurro cuando relamente me siento mal y no le encuentro salida a nada. Y creo que dice mucho acerca de cómo soy. Algún día quiero analizar las facultades de tener un coeficiente intelectual alto frente a un coeficiente emocional alto. Es relamente interesante. Pero ahora me centro en esta frase. ¿Es cierto? ¿Es cierto que amar lo que uno hace es la única felicidad existente? ¿Es así de simple y de conformista? Sí, y es lo mejor y más sano para tu salud mental y económica (ni un puto duro más en psicólogos, te lo gastas en cerveza, en hombres (mujeres, para el sector masculino), ropa e ibuprofeno, que siempre es bueno llevar una tableta). Si amas lo que haces en cada momento, estás disfrutando de cada momento de tu vida. Ahora, ¿es necesario hacer un esfuerzo

"La noche es más oscura justo antes de que amanezca"

     Estaba viendo el trailer de la nueva entrega de Batman, sólo para volver a ver a Head Ledger porque aún no me creo que esté muerto, y me he encontrado con esta frase. Me ha gustado, ha llamado mi atención y me ha hecho volver a pensar en que la vida de los seres humanos es un calco de la vida de la madre naturaleza.      ¿Acaso no es cierto que el momento más difícil en situaciones concretas de la vida no se torna aún más oscuros justo antes de que dejen de serlo? Dejar de serlo puede tener varias opciones: que el problema encuentre una solución en ese momento crítico o que encuentre la solución definitiva, la muerte. Otro ejemplo, ¿nunca les ha pasado aquello de tener mucha hambre, mucha hambre y en cuestión de minutos sientas que ya no tienes ninguna?      Otro que está demostrado, ¿Qué hizo Buda con su vida para llegar a la iluminación, para sentirse pleno, completo? Aburrirse. Estuvo sin hacer nada años, seguro que se aburrió y se desesperó, y se angustió, y pensó mucho, y le

La ambición es el último refugio del fracaso

          Supongo que hay que ser Oscar Wilde para crear una frase de estas características. Un frase llena de sentido y verdad en pocas palabras. No tengo claro si hay que ser una mente lúcida, una persona muy inteligente, una mente simple, ninguna de ellas o la combinación de algunas. Sólo sé que cada una de estas frases hacen que nuestro cerebro recapacite auqnue sea por unos minutos, los que siguen a la escucha o conocimiento de esta frase. Una frase de esta índole, como tantas otras existen, han existido y existirán, permite analizar el sentido de nuestra existencia. Pero también el significado de esas palabras que nos hacen valorarnos, y que nos valoren: fracaso y ambición. ¿Es ciertamente la ambición aquel último reducto, el clavo ardiendo, del fracasado/a? Yo estoy de acuerdo, si bien entiendo el sentido de la frase en que una persona que se siente satisfecha con su persona y el desarrollo que en esta vida hace de ella, no tenga que aspirar a grandes ambiciones.  Tal y c