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Aaahhh! No hay mejor cosa que terminar de acostumbrarse a que todo anda mal, para empezar a ser feliz











¡Qué buena es Mafalda! Bueno, mejor dicho, ¡Qué bueno es Quino!

Mafalda y su grupo de amigos y amigas son un buen ejemplo de libre pensamiento y de inteligencia, aunque ponerlo en boca de unos niños de ocho años pueda resultar pedante. 
Durante tres viñetas, Susanita, una criatura que sólo piensa en su futuro esposo, los hijos que juntos tendrán y ocupar un digno puesto en la escala social, lee atentamente el periódico con un bella sonrisa, para luego lanzarlo a sus espaldas, y untarse una rebanada de pan con dulce de leche (es un cómic argentino) antes decir la bendita frase con la que hoy titulo este texto. 
Vamos, que no hay nada mejor que darse cuenta de que como todo está hecho un asco y no hay visos de que mejore, ¡pa´qué coño te vas a molestar! Con lo cual, siéntate y disfruta del espectáculo. 
Además es fantástico poder disfruta de la mentalidad sencilla de una niña, esa que nunca deberíamos perder, y del carácter crítico que detrás encierra el adulto que escribe: Aunque todo vaya mal, siempre hay luz al final del tunel. O en otras palabras: No llegará la sangre al río o No hay mal que cien años dure. 
Si hacemos memoria, Mafalda y su peña hacían constante referencia a la situación crítica política y económica que se vivía en Argentina allá por los 70. Y creo que ahora también. 
Ahora España y el mundo entero anda sumergido en una de esas crisis (que no sé por qué pero es mucho peor que la de valores, en la que estamos hace mucho tiempo y los gobiernos, ni nacionales ni europeos, hacen nada para reflotar), que ha servido para llenar páginas de periódicos, minutos de radio y de televisión. Y de paso hacer que nuestra cabeza sea un hervidero de preguntas ante la llegada inminente del Apocalipsis y nuestra salud mental el depósito de ansiedad y estrés. 
Sólo un par de preguntas: ¿Qué puede hacer el ciudadano de a pie para evitar y/o solucionar la crisis? ¿Reunirse con el presidente del Gobierno, la cúpula económicofinanciera de este país y, por supuesto, la oposición? No. Lo mejor que puede hacer es seguir haciendo lo que hasta ahora hace.  Y eso también incluye leer el periódico, lanzarlo hacia atrás y comerte un dulce. 
Y a tomar por culo con la crisis de los cojones. 

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