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De sociedad, valores y principios

 

    

    Con pleno conocimiento aquí dejo por escrito que la sociedad no existe, que el ser humano ha perdido su humanidad, que se sostiene mediante educación, principios y valores, y añadiría disciplina y personalidad. Leer “La vida contemplativa” de Byung-Chul Han y diversos artículos de la revista Ethic me ha dado la suficiente confianza para afirmar lo escrito anteriormente.

    He aquí el origen de esta paulatina pérdida: Las cuestiones humanas, la defensa de la razón, el estudio de una ética y de la moral queda desprendidas de los preceptos religiosos (revista Ethic). Por mucho que pese, por la animadversión que se ha creado contra el catolicismo, que no contra otras religiones, le retiramos la potestad de educar en valores, porque una cosa es educar, y otra educar en valores. ¿Quién o qué se encarga hoy día de nuestros valores? ¿El conjunto de la sociedad, los gobiernos, libros que rigen el civismo como las constituciones? ¿Qué o quién? ¿La familia? Yo digo que ninguna de estas instituciones cumple correcta ni efectivamente esta función. No conciben los valores como el pilar fundamental por el que se rige la sociedad, desde su conjunto o en su composición por seres individuales. Una sociedad vacua de los pilares fundamentales de su construcción y mantenimiento simplemente quiebra, tal y como lo hace a día de hoy. Las constantes luchas a favor de colectivos minoritarios y marginados: mujer, personas de diferentes color de piel, homosexuales, personas con discapacidad física y mental, etc (luchas que ya tendrías que haber desaparecido si valoramos las ingentes cantidades de dinero, programas y campañas para tal fin) se solucionarían en el momento en el que el colectivo social aprenda y acepte el valor del respeto al prójimo: “Ante los ojos de Dios y de la ley somos todos iguales”.

    Aquel no robarás, no matarás, el respeto a tus progenitores, igual que a un superior, no mentirás ni darás falso testimonio contra tu semejante. Eran simples, básicos y efectivos para sostener la integridad de una persona y, por ende, de la sociedad. 

    ¿Cuántas personas conocen que han tenido que llevar ante un tribunal a un coetáneo por difamarle, por deterioro su integridad ante el resto de la sociedad? ¿Cuántas personas conocéis que nunca han trabajado y tiene para subsistir, a veces, incluso más que quien trabaja?¿Cuántas personas conocen con estudios superiores, y complementarios, que han abandonado su país por la imposibilidad de desarrollar una carrera profesional acorde con su nivel formativo e intelectual? Y lo que es más triste: ya está normalizado. ¿Cuántos casos de asesinato conocéis cuya pena asciende a tres años o cinco? ¿Qué valores vamos a transmitir si matar ya sale casi gratis? Y lo más triste, insisto, es que ya está normalizado. La sociedad calla ante el deterioro social, las violaciones grupales o la instauración, paulatina y silenciosa, de la pedofilia.

    


    Y en torno a ésto recabo información acerca del humanismo. Un movimiento filosófico y cultural que priorizó la razón sobre la fe y se interesó por el concepto del hombre como centro del universo. Se afirma que los seres humanos tienen el derecho y la responsabilidad de dar sentido y forma a su propia vida. Y no dejándola en manos de seres superiores. Y, según lo más básico sobre la faz de la Tierra, la Wikipedia: También se denomina así al movimiento renacentista que propugna el retorno a la cultura grecolatina como medio de restaurar los valores humanos, y a la doctrina o actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos.

    Intento entender, por tanto, que la sociedad se compone de individuos, de humanos, y que éstos se han de hacer cargo del desarrollo de la razón, responsable de dar sentido y forma a su propia vida. El ser humano, con carácter individual y autónomo, se hace a sí mismo como parte de un todo (sociedad, comunidad, planeta).

    ¿La gente razona a día de hoy? ¿Piensa? ¿La gente se autorresponsabiliza de su salud, ingresos, desarrollo intelectual, emociones, raciocinio, derechos, deberes como miembro de una sociedad? Porque si alguien me responde afirmativamente le pediré que me lo explique, que me lo muestre, que me lo exponga, porque yo no lo veo. Lo que percibo es una sociedad que ha desmontado a los seres superiores, a los dioses, para montar un estado tutelador y paternalista. Se ha desvirtuado la llamada sociedad del bienestar.

    Ya no se va al médico a recuperarse de una enfermedad, ya se va a que se obre el milagro de forma inmediata y sin aporte del paciente, ya se va a servicios sociales no a recibir una ayuda, una necesidad por causas de fuerza mayor, ahora se va a recibir el sustento diario, no voy a cobrar la ayuda por desempleo mientras esté desempleado, queremos que se eternice para no tener que trabajar, ya no se llega a la universidad tras el esfuerzo de diferentes niveles formativos, ya se regalan los aprobados de las asignaturas, o directamente la asignatura, los títulos, sin pisar el aula. Bien lejos del humanismo estamos.

  Confucio responde así a su discípulo Zilu sobre su doctrina: "Si no eres capaz de servir a los hombres, ¿Cómo podrías servir a los espíritus?"Y hoy, mucho me temo que no servimos ni al hombre ni al Dios. Nos hemos quedado en el limbo, en un punto muerto de intrascendencia, en el que opera el yo frente al todos.

    En Vida contemplativa de Byung-Chul Han se puede leer lo siguiente: “Hoy la masa está perdiendo su significación . No es casual que se esté perdiendo su significación. No es casual que se esté hablando de la sociedad de la singularidad. Todo el mundo se considera único". 

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