Ir al contenido principal

Entradas

Uy, pero si tú eres monísima, cualquiera con quien me cruce desde hace unos tres años

                    Lo que van a leer a continuación es la pura verdad, no hay nada inventado, sólo se han unido en la misma conversación aquellas preguntas y comentarios que más se repiten.  Un par de compañeras de trabajo se cruzan en la calle, después de la charla pertinente una dice: "¿Que tal si nos tomamos algo?" La compañera, pa más señas soy yo, contesta: "Vale". Yo, a día de hoy, a una cerveza y a una tapa, o lo que se le acompañe, no le he dicho no desde que tengo trece años. Y si no preguntadle a alguien que me conozca.  En dirección al bar mi compañera decide invitar a una amiga a la que conozco de vista. Media hora más tarde llega, se sienta y pedimos una segunda ronda de cervezuquis. Otra media hora después y tras un par de risotadas, vamos cogiendo confianza. Y que mejor que sacar un tema serio. Uno especialmente que a mí ya me está poniendo de mala leche. La amiga: Mis hijos ya se hacen la cena solitos, el problema es mi marido, ese es otro hijo.

Grandes frases de la humanidad

                      "¡Pepe come verduras! Así es como una persona demuestra su madurez, comiendo verduras" (Mercedes Milá en Gran Hermano) "Aquí el que no liga es porque no quiere o porque no puede" (el relaciones públicas de una discoteca en ni idea) "¿Hijo pa qué te compras esos bombones?"-Pa comérmelos-." (una señora a su hijo en el supermercado) Bueno, todos hemos dicho el alguna ocasión alguna frase que nos haga recapacitar sobre el grado de tontería y la innecesaria necesidad que teníamos en ese momento de decirla, es por ello que la última la he añadido porque es la que me ha hecho volver a animarme a escribir aquí, no porque me de pie a hacer una reflexión. Aunque... bueno, si bien cabe añadir: ¿pa qué le pregunta usted a la criatura por qué que se ha comprado bombones, siendo evidente (para mí claro) que al niño, orondo para más señas, falta ninguna le hace meterse eso en el buche, cuando hubiese sido más acertado hacerle a la criatura la p

El que en lugar de chinchín exija música, en lugar de placer alegría, en lugar de dinero alma, en vez de loca actividad verdadero trabajo...

No me voy a detener, ni voy a perder el tiempo en analizar y extraer mis conclusiones acerca de las muchas frases y párrafos que he encontrado en "El Lobo estepario" de Hermann Hesse, libro que me recomendó Max una noche hablando de literatura por messenger. Y no porque no considere que el autor o el libro merezcan dedicarles tiempo, sino por todo lo contrario: tan definido queda y con tanta intensidad lo que para mí, como para muchos es, la esencia del ser humano, las tripas de la oscuridad de la existencia vital, que no me voy a cargar su capacidad como escritor y, como otro muchos grandes escritores, como filósofo. Sólo me he permitido extraer aquellos párrafos con los que he llegado a sentir miedo, alegría, y tristeza. Sean cada uno de ustedes libres de leerlos, dedicarles unos minutos de análisis o no hacerles ni puto caso. A Goethe se dirige Harry Haller con estas palabras: “ha conocido y sentido perfectamente el problema, la desesperanza de la vida humana: la grand

Gracias a tí estoy viva. No, gracias a mí estás aquí. Crepúsculo

                  Ese pequeño diálogo quedó grabado ayer noche cuando veía con dos amigas la película "Crepúsculo". En una escena en la que la protagonista está hospitalizada ella le agradece a él que la salvara de las garras de un vampiro del grupo de los "malos", aunque estuviese malherida. Sin embargo, él (que es del grupo de los "buenos") no piensa igual.  En la película, ambos se enamoran perdidamente, y ella, aún negándose él y habiéndola advertido seriamente, decide seguirle al fin del mundo, aunque éso conllevo peligros como convertirse en la comida de algún chupasangre. Y así ocurrió, el vampiro "malo" muerde a la chica y su amor se ve obligado a volver a morderla, en su justa medida, como antídoto.  Aunque viva, está hospitalizada y él muy preocupado por lo que le ha pasado.  Todo esto es muy bonito, me reí mucho viéndola, me impactaron algunas imágenes, pero no quería hablar de esto. La descripción de parte de la historia era la base s

Aaahhh! No hay mejor cosa que terminar de acostumbrarse a que todo anda mal, para empezar a ser feliz

Jejejejejeje. ¡Qué buena es Mafalda! Bueno, mejor dicho, ¡Qué bueno es Quino! Mafalda y su grupo de amigos y amigas son un buen ejemplo de libre pensamiento y de inteligencia, aunque ponerlo en boca de unos niños de ocho años pueda resultar pedante.  Durante tres viñetas, Susanita, una critura que sólo piensa en su futuro esposo, los hijos que juntos tendrán y ocupar un digno puesto en la escala social, lee atentamente el periódico con un bella sonrisa, para luego lanzarlo a sus espaldas, y untarse una rebanada de pan con dulce (es un cómic argentino) antes decir la bendita frase con la que hoy titulo este texto.  Vamos, que no hay nada mejor que darse cuenta de que como todo está hecho un asco y no hay visos de que mejore, ¡pa´qué coño te vas a molestar! Con lo cual, siéntate y disfruta del espectáculo.  Además es fantástico poder disfruta de la mentalidad sencilla de una niña, esa que nunca deberíamos perder, y del carácter crítico que detrás encierra el adulto que escribe: Aun

"A veces en la vida hay que saber luchar no sólo sin miedo, sino también sin esperanza" Alesandro Pertini

                         La tiene puesta Mª del Mar en su identificación de mesenger. Es una antigua compañera del ayuntamiento, muy amable y de buen corazón, y encima de las que no se rinden con facilidad. Es esa persona siempre alegre y luchadora, que acepta cuántas cosas le ocurran entendiendo que siempre habrá otra oportunidad.  Esta es una de esas frases que, a pesar de ser muy realista y negativa, encierra una fuerza que da pie a abrir una ventana.  A mí siempre me da por pensar qué lleva a las personas, y somos 6 billones sobre la faz de la tierra, a querer estar vivos. Ustedes pensarán y, con mucha lógica dirán, la pregunta debería ser qué llevaría una persona a no querer estar sobre la tierra. Y en parte llevan razón, pero como la que escribe soy yo y el blog lo abrí yo, aquí las preguntas son de mi cosecha.  Si tener un hijo da tantas alegrías como sinsabores, si casarse (y no me refiero al enlace, aunque por supuesto también) es un engorro cargado de diferencias entre las do

"El dinero y los hijos se hacen de jóvenes" (Un mercader en mi pueblo)

                             Es lo mejor que he escuchado en los últimos tres meses. Vamos, desde que lo oí.  Iba yo una mañana de miércoles acompañada por mi madre, o yo la acompañaba a ella, por el mercado semanal de mi pueblo, cuando nos paramos en un puesto de uno de los mercaderes a mirar un sujetador para una servidora. Allí había centenares de sujetadores, todos revueltos, la posibilidad de que diera con el mío era más baja que de que me eche novio y que me aguante, pero no abandoné con facilidad. Un sujetador no iba a poder conmigo.  Después de unos diez minutos removiendo aquel montón de intimidad femenina y pedirle imperiosamente a mi señora madre que me diera su opinión sobre uno que llevaba en la mano, el buen hombre se acercó a preguntarme si era el que me interesaba llevarme, más que nada por darme una bolsa. Justo en ese momento le espetó a una señora con la que llevaba una conversación a la que yo no había prestado la más mínima atención: "El dinero y los hijos se