Ir al contenido principal

Entradas

¿Y si no tuviésemos cuerpo?

                                                                           En mi mesita de noche hay tres libros: Meditaciones de Marco Aurelio, Vida Contemplativa de Byung Chul Han y El libro del Tao de Lao Tse. Los tres me acompañan más de referencia literaria y vital que como libros de lectura. Son los que te sirven para recapacitar. Y la verdad es que debería añadir la Biblia, pero me da la sensación de que va a ser excesivo.           En esta ocasión me hizo recapacitar la siguiente frase del libro de Lao Tse: “Si temo por mi vida es porque tengo cuerpo, si pudiese prescindir del cuerpo, ¿qué temor sentiría?” La pregunta llega tras la reflexión en el propio texto acerca de la importancia de los favores por la inquietud que generan. Los favores nos posicionan en diferentes estados sociales y, de forma inconsciente, evalúan y degradan. Pedir favores, situación social y las evaluaciones son miedos. Y el principal miedo en la vida es la muerte. Curiosamente algo que sabemos a
Entradas recientes

Felizmente esclavizados

       Adols Huxley dejó escrito en “Un mundo feliz”: "Las distracciones de los medios de comunicación sirven de grilletes mentales y, la facilidad para satisfacer el deseo sexual ofrece la falsa sensación de libertad”. Lo llamó felizmente esclavizados.      Resulta llamativamente atractivo y extraordinario que en el año 1932, fecha en la que publico su obra literaria más conocida, fuese capaz de adelantar tanto lo que hoy vivimos plenamente. La literatura que nos marcó un futuro más real de lo que se podría aceptar leyendo la obra.      Vivimos en un totalitarismo de la comunicación de masas, ya no sólo de los medios de comunicación. Nos marcan las pautas de vida los programas, los informativos, los presentadores, la publicidad, los influencers, instagramers, twiteros, creadores de contenido (o contant creator como diría Paro Cardíaco), los videos musicales, los estilistas de imagen, los diseñadores de bodas, bautizos y comuniones, los artistas o pseudoartistas (llamar artis

De sociedad, valores y principios

             Con pleno conocimiento aquí dejo por escrito que la sociedad no existe, que el ser humano ha perdido su humanidad, que se sostiene mediante educación, principios y valores, y añadiría disciplina y personalidad. Leer “La vida contemplativa” de Byung-Chul Han y diversos artículos de la revista Ethic me ha dado la suficiente confianza para afirmar lo escrito anteriormente.      He aquí el origen de esta paulatina pérdida: Las cuestiones humanas, la defensa de la razón, el estudio de una ética y de la moral queda despre ndidas de los preceptos religiosos (revista Ethic) . Por mucho que pese, por la animadversión que se ha creado contra el catolicismo, que no contra otras religiones, le retiramos la potestad de educar en valores, porque una cosa es educar, y otra educar en valores. ¿Quién o qué se encarga hoy día de nuestros valores? ¿ E l conjunto de la sociedad, los gobiernos, libros que rigen el civismo como las constituciones? ¿Qué o quién? ¿La familia? Yo digo que

Las consecuencias del no y de escuchar al corazón

          En esta ocasión no vengo con una frase, pero sí con una reflexión muy importante y significativa tras percatarme de casos en los que negarse no atender ni escuchar la negativa acaba en tragedia o, al menos, en situaciones negativas. Expongo los cinco casos que me ha llevado a escribir nuevamente. En primer lugar, el caso más triste y notorio de la película “La sociedad de la nieve”, película de J.A. Bayona que refleja la desgracia y la capacidad de superación de un grupo de jóvenes ante un fatídico accidente aéreo. En la película llama especialmente la atención el caso de Numa Turcatti, es el último de los sobrevivientes del accidente y del alud en morir y, al parecer, el caso por el que definitivamente se decide a realizar la prodigiosa, y casi increíble, travesía con final feliz. Para mí no fue tanto por el hecho de que Bayona haya tenido la sensibilidad de destacar a uno de los que fallecen en homenaje a quienes no sobrevivieron (que, obviamente, es más que reconocible) si

Juntos

          No es una frase, es el extracto de un libro que estoy leyendo por recomendación, se llama Juntos y su autor es Raimon Samsó. El párrafo dice así: "Desde que me instalé en Tamariu, tuve la certeza de estar acompañado por una presencia que bauticé como ángel de la soledad. Un ángel protector apartaba de mi lado a cuantas mujeres llegaban a mi vida. Siempre, por diferentes e inexplicables motivos, no prosperaba ninguna relación. No renuncié al amor, pero sí a la agobiante necesidad de ser amado . Eso eliminó gran cantidad de presión. Simplemente me planteé ser feliz sin supeditarlo a un vínculo afectivo. Al cabo, ta vez continuara solo, pero ni por un momento me sentí un hombre solitario. Son cosas muy distintas. Un corazón necesitado atrae a otro corazón necesitado. Y cuando dos náufragos en su desesperación se agarran el uno al otro, ambos se hunden" Yo quisiera usar este párrafo para soltar una pregunta que nos haga reflexionar: ¿cuándo vamos a retirar de la ed

Lori Meyers, Mi religión

Muy buenas tardes tengan mis queridas y queridas lectores….Mmm….Esto… ¿Hay alguien ahí? Jejejejejejejejeje. Fuera gracietas, buenas tardes. Hoy he decidido, después de mucho cavilar, algo que es muy habitual cuando hago una entrada en éste, mi preciado blog, traerme a los jóvenes de Lori Meyers. Y he de decir, antes de iniciar el análisis, que el hecho de que sea la segunda vez que recoja las letras de un grupo de Granada, previamente estuvieron invitados Los Planetas (tachaaaaaaán), dice mucho del arte y talento que se cuece alrededor de la Alhambra (bueno, en este caso, un pelín más abajo, en Loja).  Y, por supuesto, del buen gusto musical que tengo (ejem, ejem). Bien, y ahora sí, vamos a ello. La letra no tiene desperdicio. Si Lori Meyers fuese un grupo de masas, esta canción no sería de las más radiadas. Porque hace daño, de lo real que es, porque desenmascara el extraordinario enjambre que cuatro fuerzas han creado para gobernar a la ciudadanía. O mejor dicho,

Barco a Venus versus Cientocero

Ya estoy de vuelta. Muy buenas. He vuelto porque hace un par de semanas iba en el coche con una amiga cuando le dejé caer ésto: "España no ha evolucionado, Mecano cantaba en los 80 Barco a Venus y hoy Supersubmarina triunfa con Cientocero". Y me chirriaron los oídos, me gustó aquello que yo misma dije casi sin pensar. Si escucháis las letras de ambas canciones me entenderéis.  Mecano decía en 1983: "Dices que siempre estás viajando pero me estás engañando, yo sé que tú estás solo y que no sales de tu cuarto". Supersubmarina en 2008 publica Cientocero y dice así: "Y ahora que estás en tu esquina tranquilo esperando que sea tu abrazo, tu abrigo." Y Mecano decía: "Las luces de la calle te hacen daño cuando sales porque tu mundo es otro mucho más oscuro".  Y Supersubmarina dice: Tus ojos se dilatan(...) Y te disparas, masticas la canción, cambia tu cara, y sube la presión por tu garganta (...) No sé qué sucede, qué pasa contigo, que est